jueves, 22 de diciembre de 2011

Investidura y nuevo Gobierno:


Después de varias semanas de expectación hemos oído el discurso de investidura del ya Presidente del Gobierno y conocemos el perfil de su Gobierno. En cuanto al discurso, podemos analizarlo con todo el detalle que queramos, pero quizás lo grandes trazos sea lo relevante. Indudablemente, después de mi insistencia en que la competitividad es la causa de los problemas españoles, es una satisfacción ver que todas las acciones giran alrededor de este concepto y que incluso el Ministerio de Economía se llama ahora de Economía y Competitividad. Las líneas de actuación son acordes con lo que hemos estado exponiendo al respecto, en las entradas de este blog. Si acaso, las medidas deben insistir más en la mejora de la productividad, la formación de los trabajadores en las empresas y el uso de tecnologías más productivas. La reforma laboral está en línea pero esperando el posible acuerdo de los sindicatos y los empresarios. Rajoy ha afirmado que perseguirá el dialogo, lo cual es diferente del consenso, que en cierta medida nos ha traído hasta aquí. La continuación de la reforma financiera ha quedado difusa: fusiones o banco malo, o ambas cosas. El apoyo a los emprendedores es un requisito incuestionable ( http://www.fedeablogs.net/economia/?p=16750#more-16750 ), este es un buen link del que deberíamos tomar nota. Los emprendedores de éxito han salido, con excepciones, de trabajadores y directivos con experiencia que han decidido tener su propio negocio después de años trabajando en otras empresas. En cuanto al tempo marcado para las acciones de Gobierno, el Presidente ha marcado un calendario algo dilatado pero lógico y que en cierta medida esta diseñado en clave andaluza. Cuando pase el primer trimestre de 2012 ya sabremos quién gobierna en Andalucía y entonces tendremos unos Presupuestos para cumplir con el 4,5% de déficit público. Si el Gobierno saliente termina con el 6,5% de déficit en 2011, habrá que recortar 16.000 millones, algo no demasiado exigente en un Presupuesto de 335.000 millones. En otro caso, si el déficit sube al 8%, serán más de 30.000 millones y el ajuste se llevará por delante los derechos prestados, que no adquiridos, de todos nosotros. Los mercados financieros han reaccionado bien. Incluso el Financial Times, que tanta manía nos tiene, ha reconocido que es un Gobierno de gente seria. Lo previsible es que en menos de tres meses la prima de riesgo estará por debajo de los 300 puntos básicos y antes de final del año próximo, creo que la prima de los bonos belgas estará por encima de la nuestra que se equiparará con la francesa. Creo que hemos empezado el inicio de la salida, aunque será lenta y no volveremos a los crecimientos de los años anteriores a la crisis, pero empezaremos a ver la salida y el paro irá cayendo despacio y con mucho esfuerzo, pero pasarán estos días de desasosiego financiero y esta calma es necesaria para la recuperación.

En cuanto al Gobierno, con alguna excepción, son personas de contrastados CV y méritos académicos y profesionales, además de la lógica trayectoria política. Y esto es algo que debemos destacar después del Gobierno anterior de CV medianos. Y es que es claro, que mientras el viento sopla de popa cualquiera puede navegar con la velas sueltas, pero cuando las cosas se ponen mal, simplemente con la experiencia política no se va muy lejos. Una formación sólida y exigente estructura la mente para buscar nuevos caminos y diferenciar las salidas de los abismos del laberinto. Eso sí las competencias del Ministerio de Economía y Competitividad se han reducido bastante. Hay un Ministro de Hacienda y de Administraciones Públicas, una Ministra de Empleo y un Ministro de Industria, Energía y Turismo. ¿Cómo hacer así una política que mejore la competitividad? El Ministro de Economía tampoco es Vicepresidente Económico con poder para coordinar la política económica. Al final parece que la única competencia clara que tendrá es la financiera, para terminar de reestructurar el sistema bancario, y seguramente será el encargado de dar la cara ante la emperadora Merkel y los mercados financieros que conoce bien.  Esto es una debilidad aparente de la estructura del Gobierno. Si es el Presidente del Gobierno quien articula esta política con el Ministro de Economía guiando la acción, puede llevarse a buen puerto el cambio estratégico que necesitamos, pero si el Presidente tiene que acudir a otros frentes de política interna y delega en sus Ministros, entonces el riesgo de que cada uno vaya por su lado es elevado y uno recortará Gastos y nunca pondrá en marcha del todo lo de la ventanilla nunca, la Ministra no modificará en profundidad los cambios que requiere el marco laboral y el tercer Ministro embarrancará su esfuerzo en el entramado energético y en campañas del turismo español y entonces habremos desaprovechado una gran oportunidad de ser de una vez por todas un país serio. Podemos lograrlo. No hemos empezado mal. Ánimo a todos nosotros. (22:dic:2011)

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El ajuste español

Las últimas previsiones de FUNCAS para la economía española aventuran trimestres de recesión hasta finales de 2012, si no hay grandes cambios en la política económica. Un año con un paro del 23% va a ser muy duro y esperemos que las acciones del nuevo gobierno hagan cambiar esta tendencia. De momento, la drástica reducción de la prima de riesgo país es una buena noticia. Pero el informe de FUNCAS, nos deja buenos indicadores del enorme ajuste que la economía española está haciendo. El fuerte crecimiento de la productividad y la moderación de los costes salariales, han originado que los Costes Laborales Unitarios desciendan un 5,2% en el tercer trimestre. Son buenos indicadores de la mejora de la competitividad, confirmados por el incremento de las exportaciones. En esta tendencia, se espera que la Balanza de Bienes y Servicios con el exterior sea positiva en 2012, algo que no ocurría desde 1995, después de las cuatro devaluaciones de la peseta. Además el ahorro de los hogares sigue muy elevado y se está generando una capacidad financiera que además de reducir el endeudamiento, ayudará a que el crédito vaya fluyendo poco a poco y finalmente el Consumo y la Inversión se incrementen. Así pues el enorme esfuerzo que todos estamos realizando está dando sus frutos. Estamos haciendo un ajuste real sin devaluaciones que va a dejar a una parte de la economía española con un suficiente nivel de competitividad. La cuestión es que se genere un tejido productivo de estas características que sea capaz de dejar la tasa de paro por debajo del 10%. Esto va a costar más tiempo y esfuerzo y puede ayudarse con una política económica correcta. Será difícil, pero el camino ya se ha iniciado. (7:dic:2011) 

domingo, 27 de noviembre de 2011

El silencio de Rajoy.

Se ha comentado mucho esta semana el silencio de Rajoy después de su victoria electoral el pasado 20N. Quizás esperábamos el anuncio de un conjunto de medidas suficientemente contundentes para relajar la tensión de los mercados financieros y que hiciera descender la prima de riesgo país. Sin embargo nada más lejos de lo que ha ocurrido. Su mutismo ha sido total. Ha empezado el traspaso de poderes y lo más que ha hecho es hablar con los banqueros no indultados para escuchar sus opiniones y empezar a idear la creación de un "banco malo". ¿Ha hecho bien? Como siempre depende de lo que piense hacer de verdad. Si va a acometer reformas profundas en el mercado laboral y en la negociación colectiva y fuertes recortes en el Gasto Público, ha hecho bien. Los mercados descuentan muy rápidamente las señales y además están cansados de las señales de ZP que, al final, se quedaban en nada: quieren hechos. Además, si anuncia estas medidas, antes de tomar posesión ya tiene la primera huelga general convocada y puede que con esa presión no llegue nunca a tomar estas medidas que son necesarias. Esperará unas semanas, tendrá una sesión de investidura un tanto ambigua y formará Gobierno (González Páramo sería un Ministro de Economía con un buen perfil frente a los mercados financieros, aunque parece que al final será nombrado Montoro, ya se verá). Junto a estas medidas, promoverá los incentivos fiscales y de reducción de las cargas sociales a la creación de empleo y puede que pongan en marcha el "banco malo", para que el sistema financiero español se sanee de una vez y el crédito empiece a fluir. Desde la perspectiva de la Demanda Agregada, intenta con ello que la Inversión y el consumo empiece a tomar impulso. Debería, además, incentivar a las empresas exportadoras y tener una acción decidida desde el lado de la Oferta Agregada, con un Plan de mejora de la Productividad empresarial (fomentando el uso de las tecnologías y la formación en las empresas) e insistir en la competencia de nuestros mercados para que los márgenes empresariales no suban, pero no parece que vaya a hacer nada al respecto.  Y, claro, esperemos que finalmente haga esto y no entremos en un proceso de intentos de consensos y pactos que ya se han perseguido con escasos resultados y que además son imposibles. (27:nov:2011)

sábado, 19 de noviembre de 2011

Después de las elecciones: la salida de la crisis.

Parece que mañana el PP sacará mayoría absoluta. ¿Cómo vamos a salir de la crisis? Creo que el modelo que tienen en la cabeza es similar al que nos permitió entrar en el €, cuando ganaron en 1996. En primer lugar Rajoy hará un discurso muy institucional y muy serio, puede que mañana mismo por la noche. El contenido girará en torno a dar una absoluta seguridad a los mercados financieros sobre la solvencia de la deuda española y el compromiso, sin fisuras, de conseguir cumplir nuestros objetivos de reducción del déficit. Anunciará una reforma laboral en profundidad, con despido más barato y una simplificación de los contratos laborales, una modificación de la negociación colectiva relacionando los salarios a la productividad y negociando los convenios a nivel empresarial y un ajuste profundo del Gasto Público en la Administración estatal. Además insistirá en los incentivos, ya anunciados, a la creación de empleo con subvenciones y reducciones temporales de las cargas sociales. ¿Qué se pretende con éstos anuncios? Que mejore la tan pretendida confianza en España. Hasta aquí lo predecible. ¿Qué se persigue? El proceso es sutil, pero como dio resultado una vez puede que nuevamente ocurra. Se espera que la prima de riesgo país baje con rapidez. Al hacerlo, la carga financiera de la deuda se reduce y el déficit disminuye y empezamos a dar la sensación de que vamos a cumplir los objetivos, lo cual vuelve a reducir la prima de riesgo. A continuación los bancos empiezan a ver que la deuda pública española no es muy interesante y empiezan a dar créditos al consumo de bienes duraderos, las viviendas y las empresas. La confianza crece y la Inversión se anima y se empieza a generar empleo y vuelve a mejorar la confianza. El PIB se anima algo y los impuestos suben y el déficit sigue reduciéndose y poco a poco el sector privado recupera el pulso y la Demanda Interna empieza a tirar con más consistencia del PIB. Ya sé que parece el cuento de la lechera, pero este es el anunciado modelo basado en "la confianza". Puede ocurrir. Ya pasó una vez, pero esta vez, si ocurre, va a ser más lento. ¿Por qué? Entonces, la peseta se había devaluado cuatro veces respecto al marco alemán y así ganamos competitividad y el tirón de la Demanda Interna, basado en la confianza, impulsó el PIB nacional. Ahora empezaremos rápidamente a importar y aunque las exportaciones van creciendo, la ralentización del entorno europeo en la actualidad impedirá que mejoremos nuestro déficit crónico en la Cuenta Corriente. Por eso la salida será más lenta. Ayudaría si ganáramos competitividad vía precios con un gran pacto de rentas que congelara los salarios y fijara un objetivo de inflación algo por encima del uno por ciento. Y si pusiéramos en marcha un plan de mejora de la productividad basado en el uso de las tecnologías de la información por parte de las empresas. Pero sería pedir demasiado. Este es el modelo de salida de la crisis. Un modelo basado en los ajustes fiscales y en el cambio de las expectativas. Puede ocurrir. Esperemos que ocurra. Habrá reacciones sociales. Tendremos que explicar muy bien lo que pretendemos. Pero en el entorno económico actual de la economía española, no parece que haya otro modelo alternativo de salida. (19:nov:2011)

domingo, 24 de julio de 2011

Otra vez el caballo de Troya.

Y dicen que recordar la historia no sirve para nada. Los griegos lo han vuelto a hacer. Esta vez, en lugar de meter un caballo de madera en la ciudad amurallada para arrasarla al día siguiente, han metido a todo el país en la Unión Monetaria y amenazan con llevársela por delante. Entonces jugaron con la argucia de la rendición y el regalo al vencedor y esta vez han engañado a todos con unas estadísticas de las cuentas públicas falsas. Y ya están dentro. La UM, o su ama de facto: la Sra. Merkel, ha intentado disciplinarlos, hacerlos competitivos, ajustar su economía, pero se ha convencido que es imposible y que manteniendo esta postura, de madre exigente, le van a terminar destrozando todo el área monetaria. Solución: rendirse; aceptar que dentro de la UM va a existir un socio (o varios, ya veremos) incapaz de aguantar el paso alemán de la oca. Entre ambos rescates, se va a facilitar la financiación de un volumen de deuda griega (algo más de 200.000 millones de €) de casi el 100% de su PIB, que es el 2,5% del PIB de la eurozona; se le aplaza la devolución de bonos a 7 años emitiendo otros a 15 años, se baja el interés al 3,5%, el sistema financiero tendrá que correr con unas amortizaciones de unos 50.000 millones de € (un "default" parcial como lo llaman los malvados) y además se plantea una especie de Plan Marshall en forma de fondos estructurales: una transferencia europea para que los griegos vivan por encima de sus posibilidades como hemos venido haciendo tanto países en la UE durante muchos años. Fondos estructurales, PAC, políticas de cohesión,..., y los alemanes siempre pagando.       Y además el BCE anuncia que va a compara la deuda pública de los países atacados por los especuladores, emitiendo € para calmar a los mercados financieros, con lo cual se convertirá en el gran tenedor de los bonos griegos; es decir que el BCE ha tragado con monetizar la deuda. Los griegos se han metido en la muralla del € y ahora todos los países verán subir sus cargas fiscales para mantener estos fondos de rescate y estos fondos de estabilidad. Lo que ahora tiene que preguntarse la Sra.Merkel es cuántos caballos de Troya tiene dentro de la muralla. (14:julio:2011)

domingo, 3 de julio de 2011

La Crisis Financiera y la Unión Monetaria

La crisis financiera ha puesto en cuestión el proyecto europeo. El entramado de Tratados, acuerdos, instituciones y voluntades se ha tambaleado ante una crisis financiera, económica y social, que ha exigido a los países miembros un comportamiento común que no han sido capaces de articular, ni por consenso propio, ni por cumplimiento de normas previsoras que no existían. La Unión Monetaria se configuró con países en exceso heterogéneos, sin exigir el cumplimiento riguroso de las condiciones de entrada en el área monetaria y bajo el supuesto de que el éxito del euro era incuestionable y no era necesario tener prevista posibles salidas de la UM, ni políticas comunes ante una crisis financiera que se imaginaba improbable e hipotética.
Hay que señalar, inicialmente, que parte de la culpa de la burbuja financiera la tuvo el BCE, al realizar una política en exceso expansiva en el área del euro y escasamente rigurosa con las entidades bancarias que tenía que supervisar. Más preocupado por el control de la inflación de los precios de los bienes, el BCE mantuvo su política monetaria expansiva, a pesar de la inflación de los precios de los activos financieros e inmobiliarios, hasta alimentar una burbuja que, además, hizo estallar con una intervención tardía a mediados de 2007, cuando el control de la burbuja era ya imposible.
Con el estallido de la crisis financiera, cada país adoptó las acciones que le parecieron más oportunas para salvar los sistemas financieros nacionales, de una manera descoordinada y, posteriormente, cuando la crisis financiera se convirtió en crisis real reduciendo el PIB e incrementando el paro, también cada país llevó a cabo una política fiscal expansiva nacional incurriendo en déficits públicos muy por encima de los previstos en el Pacto de Estabilidad.
Después, cuando la mayoría de los países consiguieron, gracias a las políticas monetaria y fiscal expansivas, salir de la recesión, llegó el momento de estabilizar las cuentas nacionales y pagar las deudas contraídas y entonces se produjo la fragmentación actual de la UM, en la que se pueden diferenciar los países competitivos, los no competitivos como España, Italia y Bélgica y los ya rescatados como Grecia, Irlanda y Portugal que, además de no ser competitivos, han necesitado ayuda para hacer frente a las deudas contraídas, principalmente por las Administraciones Públicas.
Ni la UM ha tenido una acción común ante la crisis financiera, ni tampoco la ha tenido ante la crisis económica y social que le ha seguido, ni ahora la está teniendo ante la crisis fiscal de los países no competitivos, que necesitan financiación externa para mantener un nivel de vida que no pueden permitirse. Los países no competitivos necesitan financiación externa para pagar el déficit en su cuenta corriente y ante la crisis han reaccionado endeudándose más y agravando su situación financiera. Con esta situación, la diferencia entre unos y otros se está haciendo insostenible, en la medida que todos tienen una moneda única y los más competitivos requieren una estabilidad monetaria y una presunción de solvencia que se está poniendo en duda.
Las posibles soluciones ante esta situación son de diversa naturaleza y apuntan, en teoría, a dos direcciones: “más Europa” o una cierta desintegración.  Pero en un caso u otro hay que tener presente que tenemos dos problemas relacionados, pero que hay que diferenciar: unos países son competitivos y otros no; y por lo general los primeros son solventes y algunos de los segundos no lo son. Mientras que el problema de la solvencia se soluciona eliminando las necesidades corrientes de financiación y asumiendo el pago de la deuda emitida, el problema de la falta de competitividad tiene una solución muy compleja una vez que la medida rápida para ganar competitividad, es decir las devaluaciones, no son posibles. Sin devaluaciones, se trata de reducir costes, reducir precios y aumentar la productividad, es decir, de asumir sacrificios sociales y cambiar el modelo productivo, algo que es difícil de alcanzar y requiere tiempo.
En este contexto, intentar la salida reforzando la Unión Monetaria, requeriría asumir entre todos los países la responsabilidad de la deuda pública común, emitiendo bonos europeos, y procediendo a una rápida y profunda armonización fiscal en los impuestos, en los límites de gastos públicos de las distintas administraciones nacionales, federales y locales y finalmente en el déficit público final. Ello implicaría una concepción del Presupuesto europeo diferente y más integradora, que recogiera las grandes cifras fiscales de los países miembros, las deudas contraídas y los planes de amortización de las mismas. Ni que decir tiene que este camino no es el que va a seguir la UM en su integridad. Los países que actualmente lideran la UM, Alemania y Francia, están marcando el camino de una cierta armonización fiscal, exigen un control de los déficits nacionales, pero no están dispuestos a responsabilizarse de la deuda ajena. Una postura que, en cierta medida, responde a la voluntad de los ciudadanos de varios países del euro.
La segunda salida es la desintegración de la UM, bien porque determinados países salgan de la moneda única, o lo que sería más complejo pero menos costoso, que los países competitivos funden una nueva moneda. Esta salida, de momento, no se está planteando y por ello nos encontramos en una situación mixta en la que se está exigiendo a los países no competitivos y endeudados, que paguen lo que deben, que equilibren sus cuentas y que sean competitivos y no parece que estos países sean capaces de cumplir todas las tareas con prontitud, lo cual los lastra a años de ajuste y tensión social y política.
Y, además, en toda la gestión de la crisis, lo que se está poniendo de manifiesto es que quien lidera la UM, no son las personas elegidas para los cargos de las diferentes instituciones europeas, sino la canciller alemana, lo cual plantea serias dudas sobre la salud del proyecto europeo, pero a la vez da alguna esperanza para que finalmente siga adelante, si somos capaces de encapsular de alguna manera a los países rescatados para que no contaminen al resto, disciplinar a países como España, Italia y Bélgica, y conseguir que en los países sin problemas no terminen votando a partidos políticos contrarios al proyecto europeo.

domingo, 19 de junio de 2011

El pacto del euro

Salen a la calle los Indignados contra el Pacto del Euro, un acuerdo europeo para poner orden en las finanzas de las distintas administraciones europeas de determinados países y un intento de plantear medidas que mejoren la competitividad. Las protestas apuntan a que este acuerdo va a suponer un recorte en las prestaciones sociales y en las condiciones laborales de los trabajadores. Y llevan razón. Pero protestan ante lo inevitable. Seguramente todos somos responsables de esta crisis. Los banqueros nos mostraron el sueño del consumo ilimitado y nos pusimos a soñar. Los políticos nos prometieron el sueño del bienestar completo y fantaseamos con una vida sin esfuerzo en la que todo estaba pagado. Y de pronto, repentinamente, hemos despertado sobresaltados y hemos pasado del dulce sueño a la pesadilla de la realidad. Tenemos que pagar lo que debemos, tenemos que ajustarnos a lo que ganamos si mantenemos aún nuestro puesto de trabajo y disfrutaremos del estado del bienestar que podamos pagar con nuestros impuestos. Y todo este ajuste en una economía global y con una moneda única que sólo permite salir adelante con esfuerzo y sacrificios.  Y nos indignamos y nos negamos a cambiar y queremos volver a vivir en los sueños. Pero ya es imposible, el insomnio nos invade.

sábado, 21 de mayo de 2011

"Indignaos"

Me pasé ayer por la acampada del movimiento 15M a ver si veía a mis alumnos de la Universidad. Me habían advertido que faltarían a clase esta semana pasada. Ya había comentado con ellos la decepcionante sensación que sentí tras la lectura del panfleto de Hessel y como el hiperindividualismo de los tiempos hipermodernos de Lipovetsky adevertía de la dificultad de articular movimientos colectivos útiles de protesta, ante la situación de crisis económica y social que nos atenaza. La sospecha de si era un movimiento articulado por las "fuerzas progresistas" para activar el voto y las similitudes con la movida del 11M, me parecieron suficientes argumentos para echar un vistazo. Después de estar allí observando un buen rato, de sentir primero la nostalgia de la juventud de los de mi generación, después la duda de la manipulación de la concentración por los partidos políticos y quizás la oportunidad de estar viviendo algo histórico, observé con detalle a las personas que estaban allí, que aún siendo de diferentes edades tenían algo en común: unos no habían "tocado bola en la vida" y otros piensan que no van a tocarla. Claro, sin duda había curiosos y nostálgicos y jóvenes que se estaban divirtiendo con el evento, pero creo que la esencia de la indignación es esta. Los que por una u otra razón no han tocado bola y los que creen que no van a hacerlo, están indignados de que cuando la crisis nos envuelven sean ellos los primeros que pierden sus puestos de trabajo y sus oportunidades de encontrarlo y que cuando el Estado asume los instrumentos de política económica, sea para rescatar bancos, cuando los dirigentes de los mismos han sido de los principales responsables de la crisis financiera, expandiendo el crédito por encima de lo razonable, emitiendo activos sin garantías y concediendo préstamos a quienes no podían pagarlos. Y además, ahora, muestran como se mantienen sus sueldos a personas que ganan 40 veces menos.  Y otra cuestión adicional es cómo se "toca bola" en nuestro país, cuando la búsqueda de renta y la corrupción nos sorprende en cada esquina, en lugar del esfuerzo, la tenacidad, la creatividad y la inteligencia. En fin el altar barroco lleno de adornos y autosatisfacciones previo a la crisis, se ha quedado en cuadro y las vigas que lo sostenían, estamos descubriendo que están apolilladas por lo peor de nosotros mismos.

domingo, 15 de mayo de 2011

Stagflation y generaciones perdidas:

Esta semana el FMI vuelve a amargarnos la vida. Nos mete otra vez en el grupos de los PIGs, que ahora llaman EA4, nos alerta de nuestro más del 40% de paro juvenil (20 a 25 años) y del peligro que esto puede suponer ante el riesgo de una generación perdida. El fantasma japonés vuela sobre nosotros. La política de rescate de la UM aplicada a Grecia, Irlanda y Portugal no ha servido para pacificar a los mercados financieros y la prima de riesgo país de estos países sigue disparada. A estos tipos de interés, refinanciar la enorme deuda emitida por estos países, impide reducir el déficit público por la carga financiera y, para hacerlo, hay que ajustar aún más los Presupuestos reduciendo la DA e impidiendo salir de la recesión y empezar a moderar el paro masivo. Necesitamos crecer para arreglar los problemas y se nos retira el alimento. Tiramos de la grasa acumulada en estos años de opulencia y adelgazamos....., la cuestión es no llegar a la anorexia. Y mientras los precios suben en España por encima del 3%, con un paro del 21%.... Y dicen que nuestro sistema de negociar los salarios es correcta. La única buena noticia viene de nuestras empresas. Sin el ajuste del sector público y el sector de la construcción, crecemos casi al 3% interanual en el primer trimestre del año. Y a pesar de que las ventas minoristas se resienten. Volvemos a comprar coches y exportamos e invertimos para exportar. No será suficiente para reducir el paro con rapidez, pero la impresión es que el tejido productivo español está en la pelea y busca el negocio fuera. Saldremos de esta crisis. Y fortalecidos. Pero muchos sueños van a quedarse en el camino. La economía global nos está pasando factura. Y es posible que tengamos una generación perdida y otra prejubilada a la fuerza. (15:mayo:2011)